Lo malo no es que su comparsa pisara el Falla hace cuarenta y un años (ni que obtuviese un tercer premio
con dieciocho años), lo peor es que después de tanto tiempo ahí sigue, en la brecha del Carnaval.

Un Carnaval modernizado con más riqueza musical y literaria, además de un mayor número de agrupaciones,
que conlleva una dificultad añadida al haber más competencia en la modalidad.

Aunque ultimamente se empeñe cierto sector gaditano en tirar por tierra su trabajo, poniendo como
excusa que está anticuado, que solo sabe hacerle pasodobles a la Viña y cantarle a Cádiz, que
su época ya pasó, que no tiene nada que hacer actualmente... me parece que están olvidando sus trece primeros
premios en la modalidad de comparsa, los tres que consiguió en coros además del que logró con la chirigota
del Carapalo. Pero eso es lo de menos, lo más importante son las noches de buen carnaval que nos dejó,
donde no podiamos despegar el oido de la radio expectantes por escuchar las nuevas coplas que nos traía
ese año Antoñito. Por eso encuentro deplorable que esta gentuza conocidas por derrotistas intenten
desestabilizar al niño de la calle San Vicente que tanto ha dado por la fiesta y por Cádiz.

Antonio, no dejes que se salgan con la suya, sigue con tu comparsa llenando los corazones a base de
soplos de vida, destapando a los que van de ángeles y son demonios escondidos tras la mascara, recordandole
a los andaluces que estan por el mundo que tu Caleta sigue siendo la inspiración para los poetas gaditanos,
de Fernando Quiñones a Paco Alba, cuando sube la mar, la mar de coplas que nos trae un barquero con sus
verdades, sigue así y no te rindas, no permitas que te manipulen como a un titiritero, continúa cada Febrero
trayéndonos coplas desde tu Viña natal.


Pablo Galán